Ansiedad, depresión y trastornos del sueño
Ansiedad, depresión y trastornos del sueño
La ansiedad es una disfunción del sistema nervioso que mantiene a la persona en un estado de alarma continua en ausencia de estímulos amenazantes. La ansiedad mantenida conduce al agotamiento y depresión del sistema nervioso. Para la corrección de los desequilibrios neuroquímicos que subyacen en la disfunción es preciso el uso de fármacos neuroreguladores y neuromodiladores, entre otros, pero nunca de fármacos ansiolíticos / adictivos mas allá de los primeros días de tratamiento.
El uso de fármacos ansiolíticos e hipnóticos asociados al tratamiento de la ansiedad, la depresión o las alteraciones del sueño potencian la ansiedad por efecto rebote, generan depresión por el estrés mantenido, contrarrestan el efecto de los fármacos antidepresivos y aumentan el riesgo de las conductas suicidas. El abordaje de la ansiedad y la depresión debe ser multidisciplinar, actuando sobre las causas psicológicas y sociales mediante la adquisición de habilidades psicosociales a través de un proceso de aprendizaje. El tratamiento farmacológico no invalidante ni adictivo permite a la persona implicarse activamente en la recuperación del control desde los primeros días.